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Drenaje linfático manual pre y post quirúrgico
Una intervención quirúrgica, sea del tipo que sea, es una acción agresiva, tanto a nivel físico como psíquico: el cuerpo va a reaccionar poniendo en marcha una respuesta defensiva para adaptarse a la situación. Por un lado, va a generar una reacción neuro-endocrino-metabólico-inmunológica (aumentando la tensión arterial, segregando catecolaminas, aumento del consumo de energía, etc.) y, por otro, van a aparecer fenómenos como la inflamación y la reparación tisular.
Por eso, antes de una intervención es importante preparar al cuerpo, para que pueda recuperarse más fácilmente de la cirugía.
BENEFICIOS DEL DRENAJE LINFATICO EN EL PRE-OPERATORIO
Mejora la circulación sanguínea y linfática, lo que favorece que el cuerpo elimine toxinas más rápidamente y, por tanto, la regeneración de los tejidos sea mucho más rápida
Ayuda a prevenir posibles complicaciones como seromas (acumulación de grasa líquida, suero y linfa que puede aparecer en alguna parte del cuerpo donde se haya practicado una cirugía) o fibrosis (exceso de tejido conectivo en un órgano o tejido como consecuencia de un proceso reparativo, es decir, una cicatrización excesiva)
El Drenaje Linfático Manual favorece que los ganglios linfáticos rindan más, disminuyendo el tiempo de cicatrización y de recuperación
Favorece la relajación física
Mitiga el estrés pre-operatorio
BENEFICIOS DEL DLM EN EL POST-OPERATORIO
Ayuda a eliminar más rápidamente la anestesia y los medicamentos utilizados durante la intervención
Ayuda a que la reabsorción de los edemas y los hematomas se produzca con mayor celeridad
Ayuda en la regeneración de los tejidos en general
Favorece la cicatrización
Disminuye el dolor y el estrés post quirúrgico y proporciona bienestar