Shiatsu y embarazo
No es necesario tener alguna dolencia para recibir un masaje de shiatsu. Gracias a sus presiones suaves, estiramientos y movilizaciones de articulaciones hace que resulte un tratamiento muy agradable porque genera una sensación de bienestar y tranquilidad que reduce el estrés de nuestro organismo.
SHIATSU PARA EMBARAZADAS SABADELL
El embarazo es uno de los procesos más importantes en la vida de una mujer.
Albergar y nutrir a un nuevo ser implica una serie de cambios físicos, hormonales, químicos y psicoemocionales que pueden provocar algunas molestias, como náuseas, estreñimiento, retención de líquidos, dolores de espalda, hemorroides, ciática, cambios bruscos de humor, entre otros.
Con el masaje de shiatsu se pueden aliviar muchas de las molestias más habituales durante el embarazo.
También relaja el cuerpo y la mente, proporcionando una sensación de bienestar general.
Tener unos buenos hábitos durante el embarazo, además de recibir sesiones de shiatsu, es una manera de llegar al parto en un buen estado de salud.
Igual de importante es el posparto, porque no sólo implica recuperar la situación previa al embarazo, físicamente hablando, sino que también supone lidiar con las diferentes emociones que van surgiendo ante la nueva situación de ser madre. Es un momento maravilloso pero a la vez delicado, donde la mujer no debe descuidarse de sí misma.
Recibir shiatsu en este momento ayuda a restablecer más rápidamente el organismo y a serenar la mente.
El tratamiento dura aproximadamente una hora. Se realizan presiones, estiramientos y movilizaciones, de una manera lenta y suave, siempre respetando y escuchando el cuerpo de la mujer.
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