El Drenaje Linfático Manual (DLM) es un procedimiento terapéutico específico para los tratamientos vasculo-linfáticos que cursen con edemas y retenciones líquidas.

Consiste en un masaje muy suave y rítmico. Se realizan movimientos en forma circular o espiral y bombeos y arrastres, realizado con manos y dedos por todo el cuerpo.

Se realiza la mínima presión sobre la piel repercutiendo de este modo sobre los centros de los ganglios linfáticos y sobre el sistema linfático en general. Son manipulaciones muy suaves, casi roces, por esta razón, el/la paciente que lo recibe por primera vez, suele quedar sorprendido/a, e incluso dudar de su efectividad.

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Para aplicar correctamente el drenaje linfático manual, éste debe iniciarse de la zona proximal a distal, ya que para obtener los resultados deseados es necesario, en primer lugar, abrir el camino que permita la salida al líquido acumulado. Para ello se procede, primero, al vaciado de las cadenas ganglionares del cuello donde está situado el punto "términus", que es el final de todo el recorrido linfático.

Por ejemplo, si el edema está en los tobillos, primero debe trabajarse el cuello (términus), después el pecho, abdomen, piernas y, finalmente, los tobillos.

El masaje de drenaje linfático manual dura una hora aproximadamente.

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