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Drenaje linfático oncólogico

El drenaje linfático (DLM) post-oncológico es una prescripción médica. Debe ser realizado por una persona correctamente formada en este tipo de drenaje para garantizar la eficacia del tratamiento.
El DLM post-oncológico nunca irá orientado a tratar el cáncer sino que se efectúa después de extirpación de un tumor o post-radio o quimioterapia, funcionando el DLM como mitigador post-inflamatorio y como vínculo de apoyo en el drenaje del circuito linfático hacia las vías de eliminación.

 

JAMÁS SE REALIZARÁ UN TRATAMIENTO POST-ONCOLÓGICO A UN/A PACIENTE SI SU MÉDICO ESPECIALISTA NO LO HA PRESCRITO.

 

INDICACIONES DEL DLM POST-ONCOLÓGICO
 
A causa de algunas intervenciones oncológicas como la irradiación o la linfadenectomía (extirpación de ganglios de alguna zona corporal) los vasos linfáticos y los ganglios se ven afectados en su función de drenar la linfa eficazmente, pudiendo provocar la aparición de linfedema (acumulación de linfa en el espacio intersticial) en el miembro homolateral.
El drenaje linfático manual ayuda en el tratamiento del linfedema porque reconduce la linfa hacia vías alternativas de drenaje.
La terapia irá orientada a disminuir el volumen del  miembro afectado, a drenar el edema y favorecer la función de la extremidad perjudicada.
Algunos de los cánceres en los que se puede realizar linfadenectomía  y que, por tanto, tienen riesgo de linfedema, son:

Cáncer de mama

Cáncer de próstata

Cáncer de recto-ano

Cáncer de ovario

 

SÍNTOMAS DEL LINFEDEMA


Es importante que los pacientes prevengan lesiones o infecciones en el miembro afectado porque el linfedema puede presentarse incluso muchos años después de la cirugía. Por eso es importante reconocer los síntomas que indican su aparición:
 
Sensación de pesadez y tirantez del miembro afectado

Dolor y dificultad de movimiento

Hinchazón

La ropa, los zapatos, las pulseras, anillos o relojes se sienten más ajustados de lo habitual

Debilidad del miembro

Enrojecimiento del miembro

 

PREVENCIÓN DEL LINFEDEMA


La prevención del linfedema debe empezar rápidamente tras la intervención. Algunos factores a tener en cuenta, son:
Ejercitar el miembro con regularidad, siguiendo las instrucciones del personal sanitario

Cuidar la piel para evitar infecciones así como evitar lesiones

Cuando se pueda, mantener elevado el miembro por encima del nivel del corazón

Limpiar, secar minuciosamente e hidratar la piel de la extremidad afectada

No ejercer mucha presión sobre el miembro

Evitar ropa ajustada

Llevar una dieta sana y evitar la obesidad

 
 
 
Link sobre el linfedema en el cáncer de mama de la Asociación española de cáncer
https://www.aecc.es/Comunicacion/publicaciones/Documents/Guia_linfedema_2010.pdf



 

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